martes, 19 de abril de 2011

OTOÑO A LAS CINCO DIEZ


Llevo
un ojo
de tarde
uno de noche
gastados
de luz
que no veo
no es la rodilla
que duele
ni es la madre
Es
el cuervo
los barrotes
es el mar
el triste pelo.
el tiempo
las ventanas
sol ajeno
la sien
la médula
acribillada
yo misma
amigos míos,
acertándome
alfileres
en el alma