Abre la puerta esa alfombra
era más pequeña,
ahora se extiende más allá del norte
con la física , la lógica
la óptica
excedida.
Un tiempo de hiedra
trepó en algún momento
de la tierra al cielo
del cielo hasta los muros
del ladrillo hasta la silla.
La habitación ayer y anoche,
seguía vacía,
con sólo esa silla,
en medio del páramo.
Quedo detenida en el limbo de la entrada
delante de las magnificas huellas.
Los invisibles animales existen.
Y actúan en la sombras.
Y dejan rastros de sus quijadas
en los ojos cansados de los espacios yertos.
Miro la silla,
es como ver a un gato
Gira la cabeza y sostiene mi mirada
Nos quedamos así, un rato largo
desayunando un plácido silencio
acaso estudiándonos
detenidos
paralelos
con todas las preguntas invalidadas.
era más pequeña,
ahora se extiende más allá del norte
con la física , la lógica
la óptica
excedida.
Un tiempo de hiedra
trepó en algún momento
de la tierra al cielo
del cielo hasta los muros
del ladrillo hasta la silla.
La habitación ayer y anoche,
seguía vacía,
con sólo esa silla,
en medio del páramo.
Quedo detenida en el limbo de la entrada
delante de las magnificas huellas.
Los invisibles animales existen.
Y actúan en la sombras.
Y dejan rastros de sus quijadas
en los ojos cansados de los espacios yertos.
Miro la silla,
es como ver a un gato
Gira la cabeza y sostiene mi mirada
Nos quedamos así, un rato largo
desayunando un plácido silencio
acaso estudiándonos
detenidos
paralelos
con todas las preguntas invalidadas.
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