viernes, 21 de octubre de 2011

PLANCHADORA

Javier me entretiene, llega justo a la hora que no debo pensar con una camisa, que no deseo planchar.
La plancho cuidadosamente, habla de la segunda guerra mundial.
Termino la manga y lo recuesto sobre el planchador , abrocho sus botones. Hitler baja el brazo, cierro el cuello, lo volteo y lo tiro sobre el sillón.