viernes, 23 de diciembre de 2011

AVECES CASI SIEMPRE

Vete a lo tuyo. Yo quiero cocinar coliflor, y servirmela en una gran fuente con mucho limón, así, nada más, limón y sal, rica y blanca, y sola. Pero no lo haré y me quedo con las ganas, como hago con todo . Cierro los ojos y lo que deseo lo tengo y ya no necesito más. A veces odio mi imaginación desbordante. Con ella he viajado por lugares que no imaginas y he vuelto a ir a los que he visitado. Si , ya sé , piensas en Rodas. Exacto ! También he vuelto a ese lugar, a ese puerto de cinco dedos , maravilloso, extremadamente irreal, pero no le doy más vueltas, solo las necesarias para ver nuevamente a los gatos. La peste peluda de gatos que estilan sus colas por las ventanas. Bueno, Rodas es Rodas, un lugar hermoso para amar y dejar partir, como el amor. Porque al amor hay que tratarlo así, amarle y dejarlo ir, solo así se mantiene vital intocable y maravilloso, como mi coliflor, que sabe a gloria.