Hasta el fondo del silencio,
del brocal de los cráteres,
me alzo relámpago por encima de todo pensamiento
sobre la materia humana.
De qué hombre?
Si el pino huele,
siembra el pan la espiga entre las manos,
si pienso en la bestia, en la mariposa,
en la idea no tan absurda de un dios.
Qué divinidad?
Solo sé hablar de mis pasos de arcilla,
de esta cara que cambia día a día en el espejo,
consiente de este invierno
que llevo
entre las uñas y el mar.
del brocal de los cráteres,
me alzo relámpago por encima de todo pensamiento
sobre la materia humana.
De qué hombre?
Si el pino huele,
siembra el pan la espiga entre las manos,
si pienso en la bestia, en la mariposa,
en la idea no tan absurda de un dios.
Qué divinidad?
Solo sé hablar de mis pasos de arcilla,
de esta cara que cambia día a día en el espejo,
consiente de este invierno
que llevo
entre las uñas y el mar.
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