domingo, 30 de diciembre de 2012

Una plaga de diluvio fulgente descuelga la Mona Lisa
y en las reliquias de La Capilla Sextina,
orinan los discípulos briosos de invenciones diamánticas
defecan los lacayos metálicos del arte detritus,

El paroxismo gira la galería,
descolgada la Mona Lisa, arde Boticelli,

Rubens,

  Rafael,

        Leonardo brilla,  cadavérico,
entre las piernas de Demian Hirst.

La Adoración es remplazada por un telón,
oscilan tres alas de plástico,
pie de página:
“Vuela corazón, vuela, en tri-orgasmos de alegría”.

Y así acaban los tiempos
 lo que fue
“ La raza-hombre y el sui generis apocalíptico del arte".

Otro asesinato colectivo
 contra el lienzo de la tarde.