Un tímido sol cubre todo con una danza amarilla
y no es tu voz la que martilla y se expande
no es la vara verde que sostiene una flor de plástico en aquella tienda cerrada
no es que sea la iglesia
ni el ángel vestido de oro
no es
-lo repito-
no es.
Tan solo quería descuidadamente hablarme mientras camino
tocar con la punta de los dedos el hombro de esta ciudad vacía
decirle a un paraguas que es domingo
que ha dejado de llover.
y no es tu voz la que martilla y se expande
no es la vara verde que sostiene una flor de plástico en aquella tienda cerrada
no es que sea la iglesia
ni el ángel vestido de oro
no es
-lo repito-
no es.
Tan solo quería descuidadamente hablarme mientras camino
tocar con la punta de los dedos el hombro de esta ciudad vacía
decirle a un paraguas que es domingo
que ha dejado de llover.
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