miércoles, 18 de agosto de 2010

LA PUERTA GIRATORIA DE CADA TARDE


Ya casi es la hora
digo
con la voz que me sale
cuando llega esta hora
que se alarga
rueda
cuesta abajo
y se ahoga
resucita
y vuelve a ahogarse
¡Hazlo rápido!
te digo,
con la sombra
qué adivinas
de mi voz,
que no habla.,
que no puede,
que se veta

¡Te ama tanto
mi otra voz! ¡
Tanto ,
ella!
cómo la voz
que te habla
qué de tan muda,
habla
a puños y dentelladas
arañando mi garganta
mientras tú,
adivinas
y callas

Suicídate de mí
de una vez,
comienza a despedazarme
sacudiéndote mi nombre
adviérteles a tus bolsillos,
que no se abran.
Es necesario,
e imprescindible

que cambies de color,
de textura,
mientras yo,
iré guardando en lo mío
la música
recuerda
mi dulce bestia,
que tú,
no bailas


Camino a casa
procura caminar lento
detenerte
en alguna iglesia
respira hondo
entra
sin recelo
bodega de lamentos
el ultimo recurso
de la vida
casi siempre
está vacía
y traga
traga, todas las que puedas
por si las hostias pudieran
de tus costillas
sacarme

Ruega
también,
por si fuera necesario
y nunca está demás,
por mi alma
amorosamente ciega
e imperfecta
que no le importa nadie,
más que tú
que puede ser negra
a ojos negros
porqué no le importa nada,
más que tú.

Persígnate,
pero no te confieses,
no entenderían

el mundo de los santos
respira bajo naves
cómo el miedo de los hombres,
bajo vendas


¡¡ El miedo
amor, el miedo,
siempre el miedo!!
( ¿Y tú qué vas hacer?)

callan

( ¿ Y tú qué vas hacer? )

Acto de contrición
conferido gratuitamente
más grande que el mío
no existe

no olvides,
antes de ir a tu cama
desprender
cada una de tus venas
para no hacerme coágulo
dentro de ellas
y explotarte
con fría insensatez terrorista
cuando sienta que lo haces,
de frente,
de lado,
cómo los conejos
o las lombrices
aunque lo hagas
con los ojos cerrados.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio