viernes, 30 de septiembre de 2011

Ay amigo mío, a deshora me ataca tu recuerdo
ojos de tristeza larga donde yo bebía
Las calles ya no son, ni lo es
el hueco ancho del vino y la palabra.

La noche sabes?
Camina otras voces que te recogen lejano.

A quién ahora escucho del desvelo,
la pena,
la ingrata alcurnia de la nostalgia?
A quién preguntar por el hueso?
El perro solo,
el rasguño cruel sobre el ala de la cala?.

Hoy tenía una imagen y no estabas.
Amores prohibidos, su miseria sagrada.
Por qué destruyen las victoriosas vísceras
dejando intacta la carne condenada ?
Hermosos y lacerantes,
Gran tema Dante Cuadra
y tú querido mío, no estabas