viernes, 21 de octubre de 2011

Mírame mar, mírame atentamente a los ojos
Tú que tienes azules las venas y soportas
la oscura y completa cúpula de la noche.
Pon uno de tus ojos salados
sobre el resabio pendiente de mi vista.
Por que ya,
no hay más basto espacio que tú
No poseo más abismo nutritivo que me mire.
Me siento alga,
será por eso.
Me siento espuma.
Que cosas más absurdas tiene la vida
siempre te he temido
y hoy desesperadamente
sólo se me ocurre buscarte y rogarte que me mires