martes, 29 de julio de 2014

Un hombre sobre su cadáver es un héroe
hasta pareciera que el arma fuera un laurel resaltando la nuca
una mujer suicida es patética
una puta de aquellas con tristeza en las tetas y en los sueños
o una ama de casa que cayó desde el ultimo lugar de la alacena
( celosa)
( pero su marido de verdad la engañaba)
he sabido que fumas demasiado
que te bebes hasta la barra del ultimo recuerdo
no llamas las llamadas pendientes
(entre ellas las mías)
este ultimo tiempo me azota tu perfume cada vez más fuerte
será que me voy volviendo vieja como tu retrato
dibujo tu rostro para cantarle cuando el gesto de la vida me da codazos
y el desprecio me sangra las narices
me golpeo en tu ternura antigua hasta quedar emborrachada
así deberíamos morir las mujeres
aferradas a una especie de boya amarilla
con los nombres en olas golpeando las mejillas
ahogadas de amor
yo pido volver a verte como todos piden
me concedo el derecho de ser infiel
pido que deje de llover sobre la carne
la noche está dentro de nosotros
los cuchillos
             no paran de silbar