domingo, 27 de julio de 2014

Semi sentada, semi escribiendo, semi eterna,
semi sola,
semi adherido los ojos a la inmovilidad perfecta del movimiento del mar

arquitectónica mezcla
agua y sal.
Las olas se levantan, avanzan, se confunden y enredan,
aturdidas de rugidos cabalgan el azul
                                   en el caballo verde de la muerte

    observo                       desde mi primitiva soledad.