miércoles, 15 de septiembre de 2010

ESCRITOR


Apuesto, inteligente, con inquietud en el alma y en sus pasos. Un hombre cómo deben haber muchos aunque con singularidad propia. Arranca de su par de ojos color zorzal y no para, porque no le dejan detenerse.
Creo que bancárselo no es fácil para nadie, ni para él mismo. Cómo buen enigma que viste y calza el imán de su esencia atrae. Es, ese tipo de persona que no necesita más que sentarse al sol o caminar por las calles, para que las miradas se dirijan hacia su bella estatura, despertando sueños entre la espalda y el pecho de muchas mujeres, incluso, los inconfesables.

Dice que escribe sin ser escritor. Digo yo y muchas personas más, que sin duda lo es. Su mundo literario es amplio, con buenos textos bien estructurados, de fondo ágil y coherente con una muy cuidada forma. Relatos que son seguido muy, casi demasiado de cerca por varias, pupilas abiertas, porque decir cientos o miles sería quizás una exageración, que no pestañean intentando encontrar en cada línea de sus escritos, algún mensaje, signo, palabra o caricia, que les haga suspirar, esperar, esbozar una sonrisa, mascullar alguna intriga o porque no, odiarle otro poco sólo otro poquito, por que detestable es, sólo a medias.

Lo conocí hace un tiempo, bajando una escala, me sonrió ( A mí!! Ya pueden morirse de envidia). Desde ese día su vida, parte de ella mejor dicho, quizás la menor la más superficial, ha estado rozando la mía, la parte más expuesta, la más alcanzable.
Por este casual motivo me he ganado un gratuito espacio en la lista de algunas agendas. El pendón de historias colgadas a mi cuello como perlas negras - Porque no pueden ser blancas de ninguna manera, si no, no serían rescatables- Es enorme, y lejos de pesarme, creo que hasta me gusta lucirles ( Por lo demás quién desprecia las perlas negras, más aún cuando son obsequiadas?.)

No pocas veces me pregunto Qué tiene este hombre qué tanto revuelo causa? Qué hace este hombre que puede mantener la atención de varias personas por tanto tiempo? Dicen que sus mentiras lo enterrarán en el infierno mismo. Dicen que no es honesto, que engaña.
Es escritor, no se debe olvidar este pequeño gran detalle, que no es una observación de fianza si no una simple observación de lectora que a veces también escribe.
Loable es escribir y despertar sentimientos tan profundos y opuestos, Amor y odio son la sal y la pimienta de la vida y algunas personas cómo buenos guisos, tienen la suerte de contar con estos condimentos.

No sé y de verdad lo ignoro, si se me estima, se me odia tanto cómo a él, o paso por ilusa, pero cada cierto tiempo, de manera cíclica mi correo se llena de mensajes, cierto es, y de ahí mi duda, que nunca han sido ofensivos, cosa que agradezco enormemente, porque una cosa es la literatura con todo la fantasía o verdad que pueda cobijar, y otra muy distinta es la insanía.
Anónimos que van llevándome a su encuentro, me arrastran hacia esa escalera una y otra vez, me lanzan a la calle donde el escritor pasa, me sonríe y me encuentro con sus ojos de música. Entonces le tomo de la mano y no le digo que estoy ahí porque me han empujado, dejo simplemente que piense que ha sido el destino que nos ha vuelto a cruzar.
Seguramente desde más de una ventana, miran, observan y toman notas que volverán a llenar mi correo.

Es probable que después de este relato que puede o no ser ficción, y es lo sabroso de ser la chef, seamos ( vistas y yo) testigos visuales de alguno de estos anónimos. Advierto que no publicaré aquellos que puedan comprometer nombres, porque no me parece simplemente trasformar esto en un patio de vecinas.
Pero si hay que degustar la fantasía tangencial que los lectores extraen de los textos.

2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

el escritor sueña con un mundo tras tus pasos

17 de noviembre de 2011, 19:26  
Blogger PLUSKUAMPERFECTA ha dicho...

amén

1 de septiembre de 2014, 21:58  

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