domingo, 14 de agosto de 2011

DESTINO



Destino,
me declaro incompetente ante la maestría de tu juego
No basta pensar en estrategias
en la fría precisión del movimiento
Hay ruedas que giran sin motores
floreros para ciertas flores
No basta leer para escribir
ni saber de colores para pintar
Hoy
a la vuelta de la esquina me doy cuenta
no puedo contigo, me das risa, me sorprendes
no puedo acertar si no paras
es posible que no deba estar del otro lado
quizás tu y yo algún día deberíamos casarnos