viernes, 21 de octubre de 2011

VIAJE ASTRAL


Mi casa suena tan incoherente
te pienso,
cuando despunta el alba en medio de la noche
y los pájaros cantan
a las dos de la mañana.
Olía tu campo y tú, estabas completo
con tu voz entera
entre todas tus banderas de luchas.
Y así, se me fueron los ojos desvelando
a ese lugar de la montaña
donde duermes olfateando tu piedra.
Iba sólo para preguntarte algo y me fui quedando
y hablamos entonces
del absurdo laberinto que es la vida, de las tazas servidas
y de tantos cigarrillos quemados por donde nos huíamos
con la necesidad de morir porque seguíamos
horrorosamente vivos