viernes, 5 de abril de 2013

MEMORIA


Dormidos entre el sándalo
y el olor a cigarrillo muerto,
no se ha lamentado de mi silencio,
                   detalle que agradezco,
después de tanto tiempo
                  que dejé tu nombre.

Soñamos a dúo el espacio ínfimo que tuvimos,
nuestra tácita evidencia
            sobre la trasplantada frente que aún llevamos,
no nos podemos mentir ya nunca
                                       como antes.

Estamos líquidos,
inciertos en una antología intencionada.
Pasara el mar esgrimiendo su oleaje,
el tiempo arremetido
intentará el arte del olvido con sudores todas las sábanas,
seguiremos corruptos, tenaces
traficando borrones para no olvidarnos.