domingo, 16 de febrero de 2014

Qué vamos a hacer tú y yo esta noche?
Mirarnos una vez más en silencio?
Puedo adivinar tu figura alta
dibujar en las paredes tu olor penetrante
mientras ensayo el primer grito silencioso
  (nadie debe escuchar)
No el que hueles cuando te vas y dejas,
porque ese aroma que huele a tuberculosis de flores
pertenece al desgarro,
al mar abierto de los que se quedan desmesurados,
difusos,
extraviados
cuando te ven llegar y arrasar.
Hablo del que exhalas por los poros
en esa conspiración que tienes con la vida.
Hablo de ese rumor amargo que se siente
cuando pasas tan cerca de nuestro ultimo hálito
y nos damos cuenta entonces que no hay más puertas,
ni tiempo, ni salidas.
No sé que vamos hacer esta noche tú y yo,
quizás empezar a hablarnos, a reconocernos,
a aceptarnos
mientras acaricio esta hinchada esencia
que crece sobre mi seno.