Viajar los derroteros de la noche,
pasillo envenenado de fractales,
así,
desnuda,
sin estrellas casuales
o pergaminos en la espalda.
Asimilar
el gris oculto de los espacios
cuando duermen hacinados unos contra otros
levantando torres, que se derrumban
al golpear el sol.
Salto mortal hacia la estadía incógnita
con la certeza que nada es real,
como tu sombra,
peregrinar indeterminado
donde nos cenamos la muerte
y creemos,
confiamos,
y vamos.
pasillo envenenado de fractales,
así,
desnuda,
sin estrellas casuales
o pergaminos en la espalda.
Asimilar
el gris oculto de los espacios
cuando duermen hacinados unos contra otros
levantando torres, que se derrumban
al golpear el sol.
Salto mortal hacia la estadía incógnita
con la certeza que nada es real,
como tu sombra,
peregrinar indeterminado
donde nos cenamos la muerte
y creemos,
confiamos,
y vamos.
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