lunes, 14 de junio de 2010

TZIBYLL


De tanto recorrerlo no sólo borré su nombre del mundo, si no también, sus dos apellidos A causa de este desatino fui perseguida, detenida y llevada a juicio. Cómo otrora hicieron, con otras llamadas brujas.
Seguidamente, cuando descubrieron que también habían desaparecido misteriosamente de la historia, algunos años (páginas del Gran Libro) los hombres, volvieron a llevarme frente a su juez.
Este directamente me preguntó, si cabía algo de mí responsabilidad en este nuevo asunto, gravemente transgresor.
Honorable señor le dije, Me encuentro azorada y vulnerable. Cómo usted bien sabe, nunca he mentido. En un acto desesperado, he arrancado las hojas de vuestro diario. Dejad que me explique. En el primero de los casos, fui víctima de un nuevo sentimiento llamado tristeza, donde lo único que calmaba en parte, mi ansiedad, era el recuerdo. Así, conjuraba constantemente la presencia de ese hombre llamado , qué de tanto repetir su nombre fue esfumándose de todo libro, documento, boca, y recuerdo terrenal, mientras que en el segundo caso, creo haber caído en un hechizo humano al que llaman amor
Desde que sus ojos me miraron, nada es igual en mi vida. Me invaden ideas extrañas, sentimientos nuevos y hasta por mis ojos ha fluido agua subterránea. Mi alma, que denuestan de negra, conoció el desalojo y descubrió otra de las muertes.
El posee una ignota magia, que ejerce más poderes sobre mí, qué la misma luna, mas, su vida escrita lo hacía inalcanzable. Turbada mi mente, no pensó otra cosa si no, en hacerle nacer de nuevo, esta vez, sólo para mí .

El juez, me miró con lástima de vedugo, dictaminó que había enloquecido y me llamó “Un peligro para la humanidad” . Se me exigió devolver mi amor a la tierra, la restitución de las hojas con la historia faltante del mundo, me conminaron a buscar el nombre y los apellidos para volverlos a sus dueños, por último. Me condenaron.


Acaté los requerimientos, menos dos. Ilógicamente me encerraron entre cuatro esquinas, que bien saben los que nada saben , que no es suficiente para retenerme.
Ya con cruces, ya con dagas he sido amenazada, humillada, extorsionada. No tienen fórmulas ni hierbas, sólo yo poseo la Vêritâs Potestátis para modificar anales.
Es tarde para resarcir lo que les he quitado.

Si, llámenme nigromante, insensata, la humanamente demente. Soy ahora carcelera y prisionera disociada, cómo todos ustedes. Desde mi agridulce celda aprendo una nueva vida. A pesar de todo señores, no teman, les aseguro que no hay hombre en el mundo, que no esté deseando con todas su fuerzas, en este preciso momento, poseer, lo que a este hijo de la tierra le sobra

miércoles, 2 de junio de 2010

DOMINGO EN LOS OJOS


El techo se desploma
Inmóvil
dejo que el sueño me toque
Desnuda cierro la vista
abro silencios
Por manos, dedos y boca
la música se descuelga
Era en blanco y negro
andaba aguas
jugaba a crearme
Se desploma
lo escucho
a pedazos tenues
celeste intenso
cae con su basto
entre notas agotadas
Respiro tierra
con los mismos pulmones cansados
A lo lejos
una voz llama a gritos
Es tarde, hace frío
hace segundos que estoy
hace siglos
Las alas en el aire
parecen tocarse
Pensé que no necesitaba
más que dos lunas
a la deriva flotando
Domingo
el sol te abandona
te dejo en la ventana
de otro sueño congelado