lunes, 26 de noviembre de 2012

Entre estos muros no soy,
existo en la silla,
con los codos en la mesa,
en la ventana.

Acá, duermo
ojos horizontales
pájaro mudo
que osa dialogar con la luna.

No soy en la raíz
ni en la pala,
ni en el árbol fúnebre que me espera
estoy contagiada de rincones secretos
de ladrillos foráneos
de la pertinaz estampida de la fuga.
por este obcecado trámite de mudar.

Existo a plazo y así
voy quedando
oculta,
perecible
en este sinuoso tejido.

Sin duda puedo marcharme hoy
nadie llorará,
nadie se detiene
en la piel de los reptiles.

jueves, 15 de noviembre de 2012

A esta hora la calle alarga sombras
minutos
callejones que encierran a la luna
un balcón
una espiga con trazo de mujer.
Cuando se lleva la piel infectada de vidrio

todo fluye en silencio,

anónimo

con el acento blanco

de los giros.
Sobre el adobe
la insistencia de la grieta cavando su propia tumba
acotada
como cuando te hablo y no llego.

Una  araña, mide una cuarta de esa fisura,
una araña se detiene
                           al borde,
                                 adelanta las patas
tantea
como si estuviera urdiendo una nueva religión.

Desde la  puerta
-mi ojo de mantis-
observa su abreviada sombra
entonces


                     
 me siento un dios...