LIBELULAS NARANJAS
En
este firmamento
de
faroles auto erguidos
las
libélulas naranjas
están
demás.
Ellas,
astutas, sabias
y
estilosas
prefieren
replegarse
a la
oquedad de su cintura,
mantener
la nariz al margen
atender
a los astros
emborrachar sombras
a
luz de la soledad.
Si
las libélulas naranjas
No tuvieran
su porte
y no
actuaran de esta manera
les
destruirían
tres cuartos
del cuarto de vida que les quedan
tres cuartos
del cuarto de vida que les quedan
El otro
seguramente lo beberían
seguramente lo beberían
en un asilo
de horas inciertas.