viernes, 28 de junio de 2013

AGONIA

Te haces pasar por lluvia,
insomnios,
paseos por abandonadas tumbas,
por nimiedades,
como fueras inocencia
o un pedazo de recuerdo,
angustia,
ola gigante
dentro de la boca.

Duermo


Silencio
el gusto de matarme.
Si fuera así de fácil
quedar ciega,
olvidar imágenes,
quedarse con destellos,
el borde,
en la inexperiencia.
Si fuera irrefrenable la brevedad  del eco,
del pasado,
o mejor aún,
haber quedado vagabunda,
sin heridas,
sin costuras,
sin memoria.

jueves, 20 de junio de 2013



Soledad,
brindis de lija,
tijeras,
serruchos,
agujas,
gargantas melancólicas,
botellas anónimas.

martes, 4 de junio de 2013

Después de eso....uno se marcha,
cree que se va
nos perdemos entre las manos como si hiciera frío,
el ojo no se despega del miedo, del reloj,
de la escueta esperanza,
el aire se vuelve urgente, impostergable
y las uñas enterradas en la palma
un derrumbe,
un avión cayendo,
un arco iris que brilla sin querer
en una astilla de vidrio incrustado en la solera.

Entonces queremos nacer con la misma ropa
pero con otros ojos,
llamándonos Ignacia, Helena
o con un nombre fresco como Fran, o Fer.
Uno cree que se va, que no llueve,
que no estamos heridos,
desesperadamente
que ya nada nos matará.

sábado, 1 de junio de 2013

¡Qué sola estará hoy esta noche,
 detrás de las sombras y de los  inservibles escombros
¡Este lecho azul de acero!
¿Quién extrañará tu duro silencio,
 el tronco desnudo del día,
la forma encumbrada de tu arco?
 ¿Tu piel desprendida, extendida, temerosa,
acuchillada
después de haberte visto armarte de estrellas inútiles ?
Una vez más, otra vez,
el roce inconfundible del aire en la ventana
la caricia helada,
esas mentiras que se tejen en la oscuridad,
el tiempo en las uñas,
otra vez la noche, errada, errante,
con mi nombre a la rastra, a solas,
escribiéndome  cartas,
la misma soledad, la más cierta y abundante,
y este largo pelo donde se retuercen las manos
hasta embrutecer.