lunes, 20 de septiembre de 2010

ELLA

Es una amiga que no sé cómo presentar. Cómo no permitiré que a la sombra de mi incapacidad su ego comience a engordar, crezca y se desarrolle, no seguiré dando vueltas y diré que es una amiga un tanto loca, espontánea, enamorada de la vida , muy querible, mucho muy.
Vale, me ha desafiado a que haga una entrada “dialogada”. La miré con signo de interrogación Con quién dialogo? Pues, contigo misma!! Dijo sorprendida, cómo si mi pregunta fuese estúpida.( ¿? ) Y bueno, respondí un tanto turbada, eso es un monólogo, para hacer eso hay que tener un tema. Qué se yo de eso? no soy periodista, guionista, escritora, ni siquiera una mujer con historias personales entretenidas. De dónde sacaste esa idea?
Galla… Me dijo luego de unos segundos con voz filosófica y llevando el mentón sobre su puño(Silencio) Sí…? Inquirí animándola luego que había esperado un rato más que prudencial. Rucia, -Qué así me llama de cariño, cómo otros me dicen Piru, cómo otros Porce, Plus, Martina.-
Sabes cómo se me ocurrió? Clavó su mirada en la mía en un momento intenso, cómo cuando nos van a dar una noticia buena o una muy mala.
Podía respirar el tremendo poder que manaba de ella al tener apresada la respuesta entre los labios. Levitando en su silencio miró hacia el cerro Santa Lucía hacia donde también dirigí la vista, esperando tal vez que desde ese lugar, bajara por arte de magia una explicación a tanto preámbulo. Pero nada descendió por sus faldas.
Saqué un cigarrillo y le invité otro. Aquí viene… pensé Pero ella esa tarde estaba predispuesta a quedarse pegada a la mudez, de pasada exasperar a alguien cómo yo.
Atorada en la letra “S” ( de silencio) me hizo recordar los monitos a cuerda. Pensé, o esta mujer desea verme perder la paciencia, o le dio un ataque cerebral. Entonces conté números, conté y conté hasta que me extravié en el cielo naranja de la tarde.

Estuvimos así, cada una en su propio Júpiter, un buen rato A los cinco minutos de la última palabra pronunciada en voz alta, ya no importaba otra.
La esperada respuesta trepó a un carrusel luego subimos nostras. Estuvimos ahí, durante mucho rato con el mundo girando al revés. Vimos pasar bocas, perros, niños, árboles, nubes, tarjetas bip, signos de interrogación, corazones quebrados, besos, autos, murallas, vasos, bolsos, policías, ojos, tacos, puertas, banderas, faldas, moscas, libros, hasta que nos bajamos con risas enredadas.

Puedo contar tus historias y me hago famosa, te parece?, y agregué, compartimos los dividendos.
Cuando ella se ríe, en Argentina juran que está temblando. Posee una carcajada tan sonora y contagiosa que muchas veces pienso que exagera.
Ya, es mala idea le digo aún con la risa en los labios. Olvídalo.
¡Para nada mujer! Es muy buena, pero luego tendría que mudarme a la China. Escribe de lo que soñamos cambiar, escribe de los gritos e injusticias. Te acuerdas del tema que hablamos el otro día? A todo lo que había que enviar a la cresta?.. No te pido que dejes tus poemas y escritos, pero haz espacio a las rabietas. Yo no sé hacerlo amiga, Deberías escribir por mí, por muchas.
Ella estaba convencida, eso lo sé porque sus ojos se tornan más oscuros.
Qué responder? Fui yo quién entonces enmudeció. Me puso en apuros, afortunadamente, ella también sabe respetar silencios.


No sé cómo hacer lo que me pide. Le debo a una amiga no sólo aprender a soportar silencios exasperantes que muchas veces también genero sin darme cuenta. También su tiempo, honestidad, y muchas otras cosas. Cómo dijo Ángeles Hernández en un comentario de este mismo blog, Nuestros amigos, “ Con sus virtudes y defectos son parte de nuestra vida” . Mutuamente nos hemos adoptado, de tal manera somos responsables de un extremo del lazo invisible que nos une.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

ESCRITOR


Apuesto, inteligente, con inquietud en el alma y en sus pasos. Un hombre cómo deben haber muchos aunque con singularidad propia. Arranca de su par de ojos color zorzal y no para, porque no le dejan detenerse.
Creo que bancárselo no es fácil para nadie, ni para él mismo. Cómo buen enigma que viste y calza el imán de su esencia atrae. Es, ese tipo de persona que no necesita más que sentarse al sol o caminar por las calles, para que las miradas se dirijan hacia su bella estatura, despertando sueños entre la espalda y el pecho de muchas mujeres, incluso, los inconfesables.

Dice que escribe sin ser escritor. Digo yo y muchas personas más, que sin duda lo es. Su mundo literario es amplio, con buenos textos bien estructurados, de fondo ágil y coherente con una muy cuidada forma. Relatos que son seguido muy, casi demasiado de cerca por varias, pupilas abiertas, porque decir cientos o miles sería quizás una exageración, que no pestañean intentando encontrar en cada línea de sus escritos, algún mensaje, signo, palabra o caricia, que les haga suspirar, esperar, esbozar una sonrisa, mascullar alguna intriga o porque no, odiarle otro poco sólo otro poquito, por que detestable es, sólo a medias.

Lo conocí hace un tiempo, bajando una escala, me sonrió ( A mí!! Ya pueden morirse de envidia). Desde ese día su vida, parte de ella mejor dicho, quizás la menor la más superficial, ha estado rozando la mía, la parte más expuesta, la más alcanzable.
Por este casual motivo me he ganado un gratuito espacio en la lista de algunas agendas. El pendón de historias colgadas a mi cuello como perlas negras - Porque no pueden ser blancas de ninguna manera, si no, no serían rescatables- Es enorme, y lejos de pesarme, creo que hasta me gusta lucirles ( Por lo demás quién desprecia las perlas negras, más aún cuando son obsequiadas?.)

No pocas veces me pregunto Qué tiene este hombre qué tanto revuelo causa? Qué hace este hombre que puede mantener la atención de varias personas por tanto tiempo? Dicen que sus mentiras lo enterrarán en el infierno mismo. Dicen que no es honesto, que engaña.
Es escritor, no se debe olvidar este pequeño gran detalle, que no es una observación de fianza si no una simple observación de lectora que a veces también escribe.
Loable es escribir y despertar sentimientos tan profundos y opuestos, Amor y odio son la sal y la pimienta de la vida y algunas personas cómo buenos guisos, tienen la suerte de contar con estos condimentos.

No sé y de verdad lo ignoro, si se me estima, se me odia tanto cómo a él, o paso por ilusa, pero cada cierto tiempo, de manera cíclica mi correo se llena de mensajes, cierto es, y de ahí mi duda, que nunca han sido ofensivos, cosa que agradezco enormemente, porque una cosa es la literatura con todo la fantasía o verdad que pueda cobijar, y otra muy distinta es la insanía.
Anónimos que van llevándome a su encuentro, me arrastran hacia esa escalera una y otra vez, me lanzan a la calle donde el escritor pasa, me sonríe y me encuentro con sus ojos de música. Entonces le tomo de la mano y no le digo que estoy ahí porque me han empujado, dejo simplemente que piense que ha sido el destino que nos ha vuelto a cruzar.
Seguramente desde más de una ventana, miran, observan y toman notas que volverán a llenar mi correo.

Es probable que después de este relato que puede o no ser ficción, y es lo sabroso de ser la chef, seamos ( vistas y yo) testigos visuales de alguno de estos anónimos. Advierto que no publicaré aquellos que puedan comprometer nombres, porque no me parece simplemente trasformar esto en un patio de vecinas.
Pero si hay que degustar la fantasía tangencial que los lectores extraen de los textos.

martes, 14 de septiembre de 2010

ANTECEDENTES


Confieso que llorado sustantivos cuando he querido cantar. También he desvestido verbos conjugados y al mismísimo demonio he conjurado, en dos oraciones. He hecho llorar por querer y sin querer a quienes más he querido. Muchas veces curo heridas ajenas por el placer de sanar
y no pocas, abro mis propias venas para disfrutar.
Amo, sí, amo, el dolor del caos -el mío- que punza en mi centro y me disloca convocando vacíos los cuales ligo y estiro, añado levadura harina de trigo y horneo lento los escarbo, acaricio y escribo, muchas veces sin parar otras tantas por castigo. En sus gavetas guardo lloros de este intenso e inexplicable sentir, vehemente drama de mi pluma corta.
Amo por impronta una vida que no entiendo y he amado por pimienta a hombres que no son míos

Entre mi brazo y mi abrazo y las blondas de la almohada oigo el placer infernal del sonido de las mitocondrias cuando se acuerdan de mi, es entonces que percibo, que, aunque sea en mi pecho, algo late por mi.
Pago culpas por mis huesos creo, desde que nací, la primera es respirar, la segunda desafiar , la tercera, la tercera, desear. Desear todo lo que sé me hará sufrir. Llevo con elegancia, la seña inseñalada de los que han de morir con paz guerreando en sus zapatos y espero la muerte como principio, para volver a estar.

A mi mano derecha le falla la puntuación, a la izquierda le seducen las comas. Como toda dama que se precie de tal, sobre los puntos, me detengo y respiro y maliciosamente sonrío, al comienzo de los suspensivos.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

IONESCO


Dime
Por cuál de tus bocas
hablarás hoy?

Por cuál
de mis oídos
deberé escucharte ?

Anoche
tu sabes
te sentí
por mi parte coja
acto seguido
apagaste la vela

Soplas sobre ella,
y no sabes
no sabes cuánto requerimos
ordenar
para lograr el sueño

Dime
Por cuál de mis silencios
la música
se proyecta más clara?

Al desayuno dijiste
que desafinaba.
¡Jamás había cantado mejor !

El almuerzo
estuvo grato no?
Observé
que faltó sal en la sopa
acto seguido
dijiste que estaba bien
¡ Entonces
la encontré tan buena!
Insípida,
insípida
repetiste.
ah y qué feliz fui

Debo comunicarte
lo siguiente:
Ya no podré ir
por velas a la iglesia.
La madre Cecilia
se ha enterado
le ha contado al cura.

Estamos perdidos
Sería correcto entristecernos?

Qué haremos a tientas?

Si probáramos hablar en francés?
¡Voila!

Recuerdas J’e taíme?

sábado, 4 de septiembre de 2010

ODIOS

Te gusta
que te odie
tanto
cómo disfruto odiarte.
juego perverso
que jugamos.

que urdimos
en la cara oculta
de la luna
donde vamos a parar
porque nada es cómo dicen
ni nada está

Buscas
que te odie
yo
encuentro odiarte
qué placer saber que podemos

BAJO NUESTRA LUZ



Sin miedo en las entrañas
sin historias
en blanco
y negro
con tus pecados
en mi espalda
y toda yo
en tu boca
Así
te espero

Con la fuerza de mis defectos
con la bajeza de mis virtudes
sin maquillaje
analfabeta
así te
encuentro